No piense demasiado en cómo será el futuro de la fabricación

La capacidad de una empresa para evaluar, pilotar y escalar la tecnología seguirá siendo el diferenciador competitivo en el futuro de la manufactura. Pero, ¿Qué, exactamente, es ese futuro? ¿Quién, exactamente, está definiendo este futuro? ¿Y cuándo podemos esperar que llegue este futuro? ¿Cinco años? ¿Veinte?


Hace una década, los analistas se preocupaban por desafíos como la fragmentación de la demanda de los clientes, el aumento de los salarios en regiones de bajo costo y la escasez de talento tecnológico. Un entorno empresarial complejo e incierto parecía estar impulsando el cambio. Los gerentes que aún no habían enfrentado una crisis global a gran escala se vieron afectados por la Gran Recesión de 2008-2009. La emergencia los hizo comenzar a pensar en el valor a largo plazo de fortalecer los negocios y las operaciones con tecnologías digitales.
 

Por supuesto, esto fue antes de la crisis de COVID-19, antes de que China se convirtiera en un “amigo-enemigo” de Occidente y antes de que Rusia se convirtiera en un paria. En aquellos días, Alemania era un importante exportador a Rusia y dependía del petróleo y el gas rusos en gran parte de sus necesidades energéticas. Un informe del Foro Económico Mundial en abril de 2012 enfatizó el papel de los minerales raros como impulsor de la innovación. El informe advirtió sobre la dominación de China en el mercado y llamó a desarrollar estrategias para asegurar suministros confiables y utilizar la ciencia de materiales para impulsar la innovación de productos.

 

En 2012, el mercado de vehículos eléctricos estaba en sus primeras etapas de desarrollo y era considerablemente más pequeño que hoy. El término “gigafábrica” fue utilizado por Tesla en 2013 para referirse a la primera gran instalación de fabricación de la compañía fuera de la fábrica original de Tesla en Fremont, California.

 

La década de 2010 vio un impulso creciente para establecer economías circulares, o procesos en los que se prioriza la reutilización, la remanufactura y el reciclaje de productos. Esto fue de la mano de la campaña para desarrollar la fabricación sostenible. Estas estrategias han incluido la optimización de materiales, la gestión de residuos, el aumento de la eficiencia energética, la reducción del uso de agua y la adopción de tecnología de bajo carbono. En retrospectiva, podemos ver lo lentamente que las organizaciones de fabricación adoptaron políticas y métricas de sostenibilidad. ¿Cuál era el futuro de la manufactura en este punto? En ese entonces, los analistas elogiaban el poder de los flujos de datos habilitados por la Ttecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC) y los sensores. La Inteligencia Artificial aún no había tomado su lugar en primera fila de las estrategias digitales. En su lugar, las empresas estaban investigando los beneficios de los datos masivos en tiempo real, soluciones de Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), automatización avanzada, robots colaborativos y computación en la nube.

 

Google Trends ofrece una visión de los futuros que las empresas estaban explorando. En los EE. UU., los datos empresariales industriales eran tendencia en los motores de búsqueda en 2011 y 2012. El IoT estuvo de moda en 2014 y 2015. La campaña de sostenibilidad ha explotado en los últimos años, impulsada por instituciones como las Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial y requisitos regulatorios como la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa de la Unión Europea (UE).

 

Entre la recesión y la “nueva normalidad”

Las respuestas globales a la crisis de COVID-19 cambiaron todo: ahora vivimos en la nueva normalidad. Entonces, ¿cuáles son algunos de los factores que hacen que el futuro de la manufactura sea diferente ahora que en 2012?

 

Los niveles de población en Occidente siguen disminuyendo, y la tasa de fertilidad global también está cayendo. Esto podría llevar a una grave escasez de mano de obra en general. El conflicto económico entre China y Estados Unidos ha estado en curso desde enero de 2018, cuando el presidente Donald Trump comenzó a imponer aranceles y otras barreras comerciales a China. La democratización de la IA ha comenzado. La IA se está convirtiendo en una herramienta poderosa para gestionar entornos de datos complejos y aumentar las capacidades de las personas más allá de sus horizontes mentales. La campaña continua sobre el clima ahora incluye medidas para reducir las emisiones. Esto se amplificó en octubre de 2018, cuando el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático publicó su informe especial sobre el calentamiento global de +1.5 °C.

 

En octubre de 2019, la UE lanzó la Plataforma Internacional sobre Finanzas Sostenibles. Sus objetivos son aumentar la movilización de capital privado hacia las finanzas medioambientalmente sostenibles.
 

Impacto del COVID-19 
La pandemia de COVID-19 encontró a la mayoría de las manufacturas y cadenas de suministro totalmente desprevenidas. Después del shock inicial de los confinamientos de la población, los precios disparados de materias primas estratégicas y la escasez de semiconductores, las empresas comenzaron a mudar a lo digital como nunca antes. El período de crisis de dos años fue un tiempo de invención, innovación, colaboración remota y una gran flexibilidad. Lo digital se convirtió en un elemento inseparable de las operaciones, la I+D y la interacción con los clientes.

 

Durante el COVID-19, el futuro de la manufactura se vislumbraba como depender del uso extensivo de soluciones colaborativas basadas en la nube, la automatización sin intervención humana y el uso de gemelos digitales para acelerar la creación de prototipos, simulaciones y la puesta en marcha de nuevas tecnologías. La conectividad ubicua y la disponibilidad de datos se convirtieron en un pilar de la manufactura y la gestión de la cadena de suministro. Las antiguas concepciones de la gestión de riesgos y la resiliencia tuvieron que actualizarse con enfoques completamente nuevos.

 

La resiliencia en la manufactura se refiere a la capacidad de un sistema o proceso (por ejemplo, operaciones de producción o cadena de suministro) para recuperarse de manera rápida y eficiente de interrupciones, desafíos o eventos inesperados. Implica la capacidad de resistir, adaptarse y recuperarse de circunstancias adversas mientras se mantienen operaciones continuas y confiables. La resiliencia ha mejorado a medida que la tecnología digital y la conectividad se han convertido en una parte integrada de los negocios en todo el mundo. La transparencia de la información y los datos habilitados por herramientas alimentadas por IA y la informática de alto rendimiento se están convirtiendo en la base de un mundo digital hipertransparente. Los complejos gemelos digitales abarcan cadenas de valor enteras.

 

Mejoras posteriores al COVID-19
La incertidumbre en el entorno postpandémico también ha aumentado. Las organizaciones han aprendido a utilizar la tecnología digital para controlar sus cadenas de suministro, pero las tensiones geopolíticas han generado nuevos desafíos para los fabricantes europeos y estadounidenses. La presión está generando una ola de proteccionismo en el comercio y la manufactura. Los países están tomando medidas para mantenerse competitivos, especialmente en áreas intensivas en energía como la producción de chips y baterías eléctricas, la I+D en defensa y la manufactura.

 

Los continuos confinamientos en China y las tensiones internacionales relacionadas con Taiwán han llevado a muchas empresas a relocalizar o acercar la producción o las cadenas de suministro. Estados Unidos ha actuado para hacer que su industria sea más resistente al reducir su dependencia de China y las importaciones de artículos tecnológicos clave. Sin embargo, Europa a menudo parece estar en terreno industrial inestable. La competitividad de la manufactura europea continuó sufriendo en 2022. La guerra entre Rusia y Ucrania llevó a una crisis energética y exacerbó la inflación. El temor a la desindustrialización de Europa se debe al cierre de fuentes de energía que emiten carbono y a la intensificación de la competencia de China y Estados Unidos en la fabricación de vehículos eléctricos y en la infraestructura relacionada (por ejemplo, la producción de baterías eléctricas).

 

El mundo lucha por recuperar el equilibrio. Sin embargo, no habrá vuelta atrás a los últimos dos decenios. Y aún estamos buscando una nueva narrativa sobre el futuro de la manufactura.

 

El futuro = agilidad 
Se crearon varios futuros posibles en la última década. Cada perspectiva se basó en la forma en que entendíamos el mundo de acuerdo con las entradas, experiencias y parámetros que podíamos calcular, estimar y modelar. En el mundo actual, las formas en que vivimos, consumimos y producimos están siendo constantemente interrumpidas por la tecnología. Nuevas tecnologías llegan a nuestras puertas en ciclos cada vez más cortos, siendo la última la invasión imparable de la inteligencia artificial en todos los aspectos de la vida humana.

 

La Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) es un subconjunto de la IA que se centra en la creación de datos nuevos y originales (por ejemplo, imágenes, texto, audio y otros tipos de contenido). La GenAI podría ser un cambio de juego en cuanto a cómo las personas y la tecnología trabajan juntas o se complementan. La locura de atención que recibió GenAI en 2023 confirmó que vivimos en un mundo de IA en todas partes. A pesar de ser una tecnología muy nueva en la manufactura, están surgiendo adoptantes tempranos de la tecnología GenAI generativa. Estas organizaciones están probando herramientas similares a ChatGPT que proporcionan a los usuarios información, contenido o código. Además, la GenAI se puede integrar en soluciones empresariales como la planificación de recursos empresariales, la gestión del ciclo de vida del producto y los sistemas de gestión de relaciones con los clientes.

 

Conocidos como “copilotos”, las tecnologías GenAI pueden integrarse en dichos sistemas para ayudar a los usuarios humanos a generar y comprender contenido complejo. Además, los desarrolladores pueden utilizar la GenAI para crear o mejorar casos de uso y desarrollar aplicaciones. Los gemelos digitales, una representación virtual de un objeto y/o proceso, también están tocando a la puerta. Esta herramienta todavía está encontrando su camino hacia una adopción más amplia, pero el metaverso industrial ya es una realidad. Los gemelos digitales inmersivos e hiperrealistas que combinan simulación, colaboración, gestión y trazabilidad de bucle cerrado tienen el potencial de crear un mundo global paralelo de manufactura y cadenas de suministro.

 

El futuro de la manufactura ha entrado en una era de cambio continuo. Está impulsado por la computación en la nube y en el borde, la IA, las GPU de supercomputación y el ritmo constante de innovación de los hiperevolucionadores, los proveedores de tecnología establecidos y las nuevas empresas. Estas herramientas tecnológicas ofrecen una verdadera democratización del futuro. Es importante no obsesionarse con cómo será el futuro de la manufactura, el futuro de la energía, el futuro del trabajo, el futuro de la vida, el futuro de la ciencia... ¡el futuro de todo!
 

En su lugar, esfuércese por visualizar su empresa como una organización resiliente, centrada en el cliente, autodidacta y en desarrollo. Desarrolle la capacidad para acceder al valor de la tecnología digital durante la fase inicial de su ciclo de vida. Incluso cuando las oleadas incesantes de innovación tecnológica amenazan con abrumar incluso a los adoptantes más optimistas, la capacidad de evaluar, pilotar y escalar seguirá siendo el diferenciador competitivo crucial.
 

Muchas de las interrupciones de la última década fueron difíciles o incluso imposibles de predecir. Sin embargo, como siempre, ha habido perdedores y ganadores. Algunas empresas ganaron por casualidad, tenían el producto adecuado en el momento adecuado. Desde una perspectiva más amplia, los ganadores de los corazones de los clientes serán siempre aquellos que construyan su resiliencia sobre el verdadero valor de la tecnología, la innovación de productos y procesos, el enfoque en el cliente y la inversión continua en su gente y en la sostenibilidad medioambiental.

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